El pasado 23 de Febrero se publicó en el BOE un documento cargado de nuevas medidas
con las que el Gobierno pretende reactivar la economía del sistema español,
mejorando las condiciones para emprender y para la contratación del colectivo
juvenil.
Con un panorama en el que más de la mitad de los jóvenes
españoles menores de 30 años está en situación de desempleo, se ve razonable
pensar que alguna solución a este problema estructural hay que dar. Si no las
consecuencias en un medio-largo plazo pueden ser devastadoras para el
crecimiento de la economía española.
Con la idea de mejorar la situación, se aprobaron una serie
de medidas de las cuáles los más beneficiados en todos caso son las PYMES y
Autónomos. Eso sí, parecer ser que una vez más el Gobierno se ha olvidado de
todas aquellas personas mayores de 30 años y que también se encuentran en
situación de desempleo. Como se suele decir…”nunca llueve a gusto de todos”.
En primer lugar, se han aprobado unas medidas para el
desarrollo de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo joven:
- Fomento del emprendimiento y el autoempleo: los trabajadores que se den de alta como
autónomos podrán reducirse en los próximos 15 meses, un 30% de la cuota que
resulte de aplicar sobre la base mínima el tipo mínimo de cotización vigente en
cada momento. Además durante los primeros 6 meses, únicamente tendrá que pagar
50 euros / mes por el desarrollo de su actividad.
Se da la posibilidad de compatibilizar la
percepción de la prestación por desempleo con el trabajo por cuenta propia
cuando lo establezcan los programas de fomento al empleo; o por otro lado,
aquellas personas que quieran emprender pero no cuenten con los recursos
económicos suficientes, pueden optar a la capitación de su prestación por
desempleo (pueden recibir la cantidad total de lo que le correspondan por el
paro o la parte proporcional que necesiten para llevar a cabo su iniciativa
empresarial).
- Incentivos fiscales: las empresas de nueva
creación tributarán en el primer período
impositivo en el que la base imponible resulte positiva y en el siguiente, a un
tipo del 15 % (entre 0-300.000 euros) y al 20 el resto.
- Estímulos a la contratación: Las empresas,
incluidos los trabajadores autónomos, que celebren contratos a tiempo parcial
con vinculación formativa con jóvenes desempleados menores de treinta años
tendrán derecho, durante un máximo de doce meses, a una reducción de la cuota empresarial
a la Seguridad Social del 100% para plantillas con menos de 250 trabajadores, y
del 75% para los que tengan una plantilla superior.
Además para incentivar la contratación a
jóvenes que acceden a su primer empleo, las empresas podrán realizar contratos
temporales a este colectivo y contratos en prácticas.
- Mejora de la intermediación: en este caso, se
establecen una serie de acuerdos entre los organismos públicos y distintas
entidades privadas para facilitar la inserción laboral.
En un segundo plano, además de
las medidas comentadas, destacan otras tantas destinadas a fomentar la financiación
empresarial y la financiación para el pago a los proveedores de las entidades
locales y Comunidades Autónomas.
Lo que está claro es que con
estas medidas, concertadas de forma aislada, no es suficiente para salir de
esta crisis. Aunque es una buena oportunidad para todos aquellos jóvenes con
ánimo de emprender su propio negocio, para iniciarlo.
A largo plazo…quizás solo se
queden en un pack de medidas aprobadas con buena fe, pero que no han dado sus
frutos y por tanto han fracasado. Hasta que no haya un gobierno que se preocupe
verdaderamente por sus ciudadanos y no por los bancos y por su afán de
enriquecerse, difícilmente España podrá volver a la senda del crecimiento.
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